Que envidia me da ver el pantano del Ebro, en Reinosa. Aquí en Aguilar de Campoo, a escasos 25 kilómetros, tenemos un pantano, que cuando aparece un ave de paso a descansar, (enseguida las motos se encargan, parece como que les paguen para echar todo vicho viviente). En el pantano del Ebro, estos días esta plagado de vida.
Cientos de Pato colorado, acompañados de cientos de Focha común.